TY - JOUR T1 - Seguimiento de recién nacidos de peso menor o igual a 1.000g durante los tres primeros años de vida JO - Anales de Pediatría T2 - AU - Jiménez Martín,A.M. AU - Servera Ginard,C. AU - Roca Jaume,A. AU - Frontera Juan,G. AU - Pérez Rodríguez,J. SN - 16954033 M3 - 10.1157/13117701 DO - 10.1157/13117701 UR - https://www.analesdepediatria.org/es-seguimiento-recien-nacidos-peso-menor-articulo-S1695403308700870 AB - IntroducciónDebido a los avances en obstetricia y neonatología nos encontramos actualmente con un aumento importante de recién nacidos prematuros y una mayor supervivencia de éstos. Son niños con mayor riesgo de alteraciones en su desarrollo, por lo que es necesario un seguimiento y una actuación precoces, además de una prevención desde el período neonatal. Material y métodosSe evalúan 116 prematuros de peso menor o igual a 1.000 g que ingresaron en nuestra unidad durante 5 años. Sobrevivieron al período neonatal 75 (64,7 %) y se hizo un seguimiento de su desarrollo durante los primeros 3 años de vida. ResultadosEn esos 5 años aumentó el 100 % el número de ingresos de recién nacidos de bajo peso extremado y la supervivencia subió el 15 %. La secuela más frecuente fue el retraso ponderal; más de la mitad no seguían una curva normal en sus primeros 2 años de vida (el 58 % el primer año, el 57 % el segundo año y el 40 % el tercer año) aunque tendían progresivamente a la normalidad, salvo aquéllos nacidos con retraso del crecimiento intrauterino, que tuvieron peor pronóstico. En cuanto al desarrollo neurológico, las secuelas motoras fueron las más graves; lo más frecuente fueron mínimas alteraciones en la motricidad que no comprometían la vida normal del niño, pero el 14% presentaba signos de parálisis cerebral el primer año de vida, el 17,4 % el segundo año y el 19 % el tercer año. Aunque el porcentaje de retinopatía de la prematuridad en nuestro grupo fue alto (74 %), las secuelas oftalmológicas fueron escasas (el 3,2 % el primer año, el 3,9 el Segundo año y el 2,4 % el tercer año), así como las auditivas (sordera, 2,0 %). El desarrollo del lenguaje y el psicomotor fue normal en la mayoría de los niños y los que presentaron algún retraso fue leve o moderado. ConclusionesNos encontramos ante un aumento importante de la incidencia y supervivencia de recién nacidos de bajo peso extremo, con mayor riesgo de presentar secuelas en su desarrollo. La más frecuente es el retraso en la curva ponderal y la más grave, la parálisis cerebral; las alteraciones oftalmológicas y auditivas graves son poco frecuentes y el desarrollo psicomotor y del lenguaje es normal en la mayoría de estos niños. ER -