La retroniquia es una entidad poco descrita en niños y adolescentes que se relaciona con la asociación de tres factores: el cese de producción de la placa ungueal, la pérdida de alineación entre matriz y placa ungueal y una mala adhesión de la placa al lecho ungueal1,2. El enclavamiento de la uña en el pliegue ungueal proximal provoca dolor e inflamación, y la interrupción del crecimiento de la matriz ungueal conduce al apilamiento de sucesivas placas ungueales. Sus desencadenantes son traumatismos o daño periungueal previo, aunque puede suceder espontáneamente3. El diagnóstico es clínico, aunque la ecografía se postula como prueba no invasiva de confirmación2,3. El tratamiento definitivo consiste en avulsión quirúrgica de la uña con abordaje proximal de la vieja lámina ungueal y de las láminas encarnadas subyacentes3.
Se describe una serie de 4 pacientes diagnosticados de retroniquia tras clínica de dolor y eritema en el primer dedo del pie junto con una elevación proximal de la uña, que se confirmó mediante ecografía, observándose múltiples láminas ungueales, entre otros hallazgos (fig. 1). Tras tratamiento antibiótico empírico inicial, en todos los pacientes se indicó finalmente tratamiento quirúrgico definitivo mediante onicoexéresis proximal (fig. 2), con posterior curación.
Comparativa ecográfica entre imágenes de los dos primeros dedos de los pies. Observamos cortes longitudinal A) y transversal B) de la uña sana respecto a proyecciones longitudinal C) y transversal D) de la uña afecta de retroniquia. Vemos la imagen característica de retroniquia con dos láminas ungueales superpuestas (*) y un espacio hipoecoico entre ellas (flecha).