El artículo publicado recientemente en la revista Anales de Pediatría «Autolesiones y conducta suicida en niños y adolescentes. Lo que la pandemia nos ha desvelado»1 es un ejemplo de trabajo multidisciplinar, difícil de conseguir hoy en día. Las barreras entre las diferentes especialidades de nuestra profesión hacen que estas colaboraciones resulten heroicas. En este caso, miembros de diferentes sociedades (urgencias, psiquiatría, atención primaria, pediatría social y medicina de la adolescencia) lo han conseguido con el Grupo de trabajo de Salud Mental en la Infancia de la AEP.
Este artículo abre los ojos a una realidad que ya existía, pero que la pandemia por COVID ha resaltado: la salud mental de los niños y adolescentes se resiente, y las conductas suicidas y los suicidios están aumentando. Los últimos datos así lo muestran: entre los menores de 15 años fallecieron por suicidio 7 niños en 2019, 14 en 2020 y 22 en 2021, con un aumento exponencial2. Las visitas a urgencias en menores en los intentos de suicidio, ideación suicida y autolesiones, en especial en chicas, han aumentado, tal y como describe el artículo mencionado de Anales de Pediatría, y un metaanálisis reciente. Este artículo incide en la importancia de la prevención, integrando el apoyo a la salud mental en los ámbitos de salud comunitaria y en el entorno educativo3.
Los factores asociados a este incremento de los suicidios merecen una reflexión profunda y en ellos están implicados aspectos médicos, sociales y educativos. Algunos de ellos no son modificables (temperamento, herencia, etc.), pero otros sí lo son (abusos, maltrato de cualquier tipo, acceso a recursos de atención, etc.). Aunque existen estudios que asocian un incremento de la conducta suicida al estilo de vida, por el momento no se les puede atribuir causalidad, aunque constituyen líneas de estudio prioritarias.
Los pediatras no se encuentran bien formados para atender cuestiones relacionadas con la salud mental en general y con la conducta suicida en particular. Así lo reflejan los resultados de la encuesta online realizada por el Grupo de trabajo de Salud Mental en la Infancia de la AEP, en la que participaron más de 1.000 pediatras en el año 2022. Los resultados se muestran en la tabla 1. Cabe destacar que la mayoría de ellos han notado en los últimos 2o 3años un aumento en las consultas relacionadas con la salud mental, consideran que esta situación ha empeorado con la pandemia, más del 85% no se sienten bien formados para atender este tipo de consultas y solo un tercio de ellos consideran que es fácil coordinarse con los equipos de Salud Mental.
Resultados de la encuesta online realizada a pediatras
| N=1.104 respuestas | Tipo de ocupación de los pediatras58% pediatras de Atención Primaria20% Urgencias17% hospitalización |
|---|---|
| Preguntas realizadas | |
| 1. ¿Has notado un aumento en las consultas relacionadas con salud mental en los últimos 2-3años? | 95% sí |
| 2. ¿Crees que la situación ha empeorado con la pandemia por COVID? | 96% sí |
| 3. ¿Te sientes bien formado o preparado o bien formado para atender las consultas de salud mental? | 86% no |
| 4. En caso de que consideres que las consultas relacionadas con la salud mental se han incrementado, ¿te preocupa? | 98% sí |
| 5. ¿Te resulta fácil coordinarte con los equipos de Salud Mental (psiquiatras o psicólogos) hospitalarios o de tu zona o área de trabajo? | 37% sí63% no (36% poco accesibles, 17% otros motivos, 9% no tiene tiempo para coordinaciones) |
| 6. ¿Qué tipo de psicopatologías se demandan con mayor frecuencia? | Ansiedad 89%Trastornos de conducta 78%TDAH 58%Depresión 52%TCA 50%TEA 40%Alcohol y tóxicos 20%TOC 9%TEPT 5% |
| 7. ¿Qué factores relacionados con la salud mental consideras que han aumentado? | Abuso de pantallas 77%Somatizaciones 72%Alteraciones en la alimentación 67%Autolesiones no suicidas 60%Ideas de muerte y suicidio 50%Insomnio 49%Rechazo o absentismo escolar 38%Violencia doméstica y abusos 17%Duelos complicados 11% |
Encuesta online realizada a pediatras en colaboración con la AEP.
TCA: trastornos de la conducta alimentaria; TDAH: trastorno de déficit de atención e hiperactividad; TEA: trastornos del espectro autista; TEPT: Trastorno de estrés postraumático; TOC: trastornos obsesivo compulsivo.
Toda la sociedad, en especial los que dedicamos nuestras vidas al cuidado de los niños y adolescentes, debemos reflexionar sobre la influencia de nuestro entorno en su salud. Es imprescindible que todos los pediatras, personal educativo y otros agentes sociales se formen en salud mental infantil y de la adolescencia, y la creación de forma urgente un plan nacional de prevención de suicidio.
