Lactante previamente sana que presentó un cuadro de síntomas respiratorios de una semana de evolución y fiebre de cuatro días, y que en las horas previas al ingreso desarrolló lesiones purpúricas y petequiales progresivas.
A la exploración, se encontraba hemodinámicamente estable y con buen aspecto general, con hemolacria de aparición reciente y lesiones purpúricas violáceas en los pabellones auriculares (fig. 1), así como múltiples lesiones purpúricas y petequiales en diana más llamativas en las extremidades (fig. 2). Durante la observación, la afectación cutánea empeoró y la paciente desarrolló edema periférico (fig. 3). La analítica fue anodina, con excepción de una elevación leve de la proteínaC reactiva (8,7mg/l) y la presencia de linfocitos atípicos en el frotis de sangre periférica.
Se hizo un diagnóstico presuntivo de edema hemorrágico agudo del lactante (EHAL), proporcionándose tratamiento de soporte con monitorización clínica estrecha. La paciente mostró una evolución clínica favorable, sin episodios adicionales de hemolacria, y se encontraba asintomática al alta.
El EHAL es una vasculitis aguda leucocitoclástica de pequeños vasos de escasa incidencia. Se caracteriza por la aparición súbita de lesiones purpúricas en diana, fiebre y edema sin fóvea, y su curso suele ser benigno y autolimitado1-3.
Hasta donde sabemos, este es el primer caso descrito en la literatura de hemolacria como manifestación clínica de EHAL. El presente caso subraya la importancia del reconocimiento precoz del EHAL para garantizar un manejo conservador apropiado, incluso en presentaciones atípicas.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.





