Información de la revista
Vol. 68. Núm. 2.
Páginas 194-195 (Febrero 2008)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 68. Núm. 2.
Páginas 194-195 (Febrero 2008)
Cartas al editor
Acceso a texto completo
Criptoftalmos unilateral no sindrómico
Visitas
16281
G. Caoa,
Autor para correspondencia
drgabrielcao@ciudad.com.ar

Correspondencia: Dr. G. Cao. Vétere, 272. 1832 Lomas de Zamora. Provincia de Buenos Aires. Argentina.
, D. Navacchiaa, J.O. Zárateb
a División de Anatomía Patológica. Hospital de Niños Pedro de Elizalde. Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires. Argentina
b Laboratorio de Investigaciones Oftalmológicas y Ciencias Visuales (LIOCIV). Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires. Argentina
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (2)
Texto completo

Sr. Editor:

El término “criptoftalmos” (ojo oculto) fue introducido por Zehender (1872) y consiste en la ausencia congénita de párpados y hendidura palpebral, ambos reemplazados por una membrana cutánea continua que cubre un ojo mal formado1. George Fraser2 fue el primero en definir un síndrome relacionado al presentar el caso de dos pacientes con un cuadro malformativo complejo. Thomas et al propusieron una serie de criterios mayores y menores, lo cual permitió distinguir entre la criptoftalmia aislada de la sindrómica no necesariamente incluida en el síndrome de Fraser (SF)3,4. Sin embargo, son escasas las descripciones histopatológicas en el criptoftalmos, y éstas se realizaron en el contexto del SF o en sus modelos animales, las cuales sugieren alteraciones de la matriz extracelular (MEC).

Se presenta el caso de a una niña de 4 años de edad, sin antecedentes familiares referidos. Presentó una membrana cutánea que reemplazaba a la hendidura palpebral sobre el ojo derecho y una ceja suprayacente rudimentaria. El examen ecográfico reveló un globo ocular de pequeño tamaño sin estructuras correspondientes a la cámara anterior y con músculos extraoculares conservados. Sus movimientos fueron leves y parcialmente coordinados con los del ojo contralateral, oftalmológicamente normal. Los estudios complementarios no evidenciaron alteraciones fenotípicas externas ni internas adicionales.

Se realizó la enucleación, extrayéndose un tejido cupuliforme, negruzco, de 0,1cm de diámetro sagital mayor. La pieza quirúrgica fue seccionada en tacos de inclusión y procesados en forma convencional, con lo que se obtuvo cortes histológicos de 3–4μm de espesor, que fueron coloreados con hematoxilina y eosina e inmunomarcados con CD34 (endotelios vasculares) y proteína gliofibrilar ácida (PGFA-estructuras gliales), utilizando el sistema de detección biotina-estreptavidina-peroxidasa. El pigmento hemosiderínico se reconoció con la técnica de Perls. La identificación de fibras elásticas se efectuó bajo luz ultravioleta (LUV) y un filtro UV-2E/C (400nm) valiéndonos de sus propiedades de autofluorescencia.

La histopatología demostró presencia de tejidos ciliares, coroideos y retinales con distintos grados de desarrollo. El epitelio ciliar estaba constituido por estructuras glandulares hiperplásicas concentradas rostralmente sobre el borde de la cúpula enucleada. La coroides demostró una marcada hialinización y homogeneización con distorsión de sus capas y una rica red vascular segmentaria (capa vascular interna) adyacente a una membrana de Bruch inconstante. Externamente, se observó ausencia de fibras elásticas bajo LUV, escaso desarrollo de estructuras vasculares y elementos espiculados calcificados periféricos con cúmulos dispersos de siderófagos. La retina presentó una capa inconstante de células ganglionares, una capa plexiforme interna pobremente desarrollada y una capa nuclear interna poco prominente, con un máximo de cinco núcleos de espesor y segmentariamente ausente (fig. 1). La capa nuclear externa (núcleos de los fotorreceptores) evidenció una mayor densidad poblacional que la anterior, pero su alineación nuclear fue focalmente dispersa. Ambas se hallaron separadas por una capa plexiforme externa ancha, reconocible en todos los sectores (fig. 2). El epitelio pigmentario fue inconstante sobre el estrato de conos y bastones, los cuales revelaron, además, alteraciones segmentarias de su orientación. Las arteriolas retinianas mostraron paredes engrosadas e hialinas, las que se distribuyeron sobre las fibras del nervio óptico alcanzando anormalmente la capa plexiforme externa. No se hallaron estructuras del segmento anterior, del cuerpo vítreo ni esclerótica.

Figura 1.

Desorganización estructural retiniana donde destaca la dispersión nuclear y la escasa definición entre capas (hematoxilina y eosina, × 100).

(0,2MB).
Figura 2.

Proteína gliofibrilar ácida que permite reconocer la marcada gliosis en la capa plexiforme externa (inmunohistoquímica, × 400).

(0,14MB).

El contacto entre la pared anterior de la vesícula óptica y el ectodermo superficial es un evento crítico en la morfogénesis ocular5. Entre ambas se halla el mesodermo, el cual experimenta fenómenos remodelativos que contribuyen a la evolución embriológica ocular y participa en la formación de estructuras maduras. La MEC deriva mayoritariamente del mesodermo, y distintos autores coinciden en considerarla fundamental en las interacciones entre el ectodermo superficial y el neuroectodermo, en particular la fibronectina, la laminina, los colágenos I y IV, el ácido hialurónico y el condroitín sulfato6–8. Esto pudo constatarse en la paciente al reconocer una coroides estructuralmente alterada, ausencia de cristalino, de elementos de la cámara anterior y de párpados, así como también la presencia de una retina mal formada. El desarrollo de un modelo animal de SF permitió identificar las alteraciones en un grupo de genes que regulan tanto el equilibrio estructural entre epitelios y MEC como la modulación entre factores de crecimiento y migración celular9. La expresión de fras-1, frem-1 y frem-2 es necesaria durante la organogénesis ocular y renal9; las mutaciones observadas en los genes homólogos humanos explican las malformaciones correspondientes en casos de SF10. Los hallazgos histopatológicos descritos serían concordantes con fallos estructurales de la MEC, de la migración celular y de la inducción mutua de los tejidos oculares durante el desarrollo embriológico. Los mecanismos que operan la dismorfogénesis ocular serían semejantes dentro o fuera del SF.

BIBLIOGRAFÍA
[1.]
H.M. Saal, E. Traboulsi II, P. Gavaris, C.A. Samanngo-Sprouse, M. Parks.
Dominant syndrome with isolated cryptophthalmos and ocular anomalies.
Am J Med Genet, 43 (1992), pp. 785-788
[2.]
G.R. Fraser.
“Our genetical load”: A review of some aspects of genetical variation.
Ann Hum Genet, 25 (1962), pp. 387-415
[3.]
I.T. Thomas, J.L. Frías, V. Felix, L. Sánchez de León, R.A. Hernández, M.C. Jones.
Isolated and syndromic cryptophthalmos.
Am J Med Genet, 25 (1986), pp. 85-98
[4.]
A.M. Slavotinek, C.J. Tifft.
Fraser syndrome and cryptophthalmos: review of the diagnostic criteria and evidence for phenotypic modules in complex malformation syndromes.
J Med Genet, 39 (2002), pp. 623-633
[5.]
D.J. Apple, G.O.H. Neumann.
General anatomy and development of the eye: Techniques of investigation.
Pathology of the eye, pp. 1-18
[6.]
P.E. Peterson, C.S. Pow, D.B. Wilson, A.G. Hendrick.
Localization of glycoproteins and glycosaminoglicans during early eye development in the macaque.
J Anat, 186 (1995), pp. 31-42
[7.]
E.H. Webster Jr, A.F. Silver, N.I. Gonsalves.
The extracellular matrix between the optic vesicle and presumptive lens during lens morphogenesis in an anophthalmic strain of mice.
Dev Biol, 103 (1984), pp. 142-150
[8.]
E.M. Center, R.S. Polizotto.
Etiology of the developing myelencephalic blebs (my) mice.
Histol Histopathol, 7 (1992), pp. 231-236
[9.]
S. Vrontou, P. Petrou, B.I. Meyer, V.K. Galanopoulos, K. Imai, M. Yanagi, et al.
Fras-1 deficiency results in cryptophthalmos, renal agenesis and blebbed phenotype in mouse.
Nat Genet, 34 (2003), pp. 209-214
[10.]
I. Smyth, P. Scambler.
The genetics of Fraser syndrome and the blebs mouse mutants.
Hum Mol Genet, 14 (2005), pp. R269-R274
Copyright © 2008. Asociación Española de Pediatría
Idiomas
Anales de Pediatría
Opciones de artículo
Herramientas
es en

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?