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Obituario de un gran Médico

DR. JOSÉ QUERO JIMÉNEZ (1943-2023)

Foto cedida por la Dra Elorza

El Dr José Quero nació en Villanueva de San Carlos y pasó su primera infancia en Moral de Calatrava (Ciudad Real) donde su padre ejercía la Medicina rural. Supera el bachillerato en el Instituto Ramiro de Maeztu de la capital y obtiene la Licenciatura en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid en 1966. Ese mismo año consigue una plaza como médico Interno en la recién inaugurada Ciudad Sanitaria La Paz.

Desde su llegada centra su atención en el Hospital Infantil, el cual bajo el liderazgo del Prof. Enrique Jaso iniciaba una auténtica revolución en el mundo de la Medicina Infantil con la aparición de las especialidades pediátricas.

Es aquí donde completa su formación como médico Residente y en 1969 obtiene una beca-salario para trabajar un año en el Departamento de Neonatología de la Universidad de Minneápolis (Minnesota, USA) que completa con un Postdoctoral Training en la Universidad del Sur de California (Los ángeles CA, USA), 1978.

En la década de los 70 el Hospital Infantil era un” hervidero de ideas y proyectos”. Se partía de unos conocimientos limitados y el legado de la Pediatría que se practicaba en los hospitales universitarios era escaso, poco científico y lastrado como el resto de actividades por el aislamiento que conllevó la dictadura.

Las ideas fluían continuamente, las lecturas en inglés se generalizaron, los intercambios profesionales sobre todo con USA estaban a la orden del día. Los jefes de cada uno de los servicios entendieron rápido el mensaje ”era preciso reconocer los problemas y desafíos que tenían los niños con sus enfermedades y poner los medios materiales y humanos para resolverlos”.

Una Neonatología recién nacida como especialidad y la Obstetricia trabajando codo con codo obtuvieron pasados unos años un drástico descenso en la mortalidad perinatal (muertes anteparto, intraparto y los 7 primeros días de vida) que pasó de 31,53 a menos de 10 ‰ nacidos y las tasas de la terrible parálisis cerebral de 3 a menos de 0.5‰ nacidos vivos.

Simultáneamente una pléyade de médicos y enfermeras liderados por el Dr. Quero y dedicados en exclusiva al recién nacido, empezaron a ampliar conocimientos y a incorporar nuevas tendencias de atención neonatal que provenían fundamentalmente de USA. Ello permitió que se creara en el año 1975 la primera Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de España. El desafío era descomunal para médicos y enfermeras, baste recordar que el número de partos en 1976 en la Maternidad fue de 29.256 cuando en la actualidad rondan los 5.000.

El uso e interpretación de las diversas variables biológicas en esta población eran poco conocidos, algunas de ellas como las tensiones arteriales estaban poco definidas en sus rangos de normalidad. La atención al recién nacido(RN) critico en el paritorio o quirófano, los accesos intravasculares, la enorme preocupación por la vía aérea y sus diversas posibilidades de abordaje y cuidados, los primeros respiradores, la alimentación parenteral, el registro continuo de gases en sangre etc etc… y las primeras y apasionadas discusiones éticas…

Una etapa difícil, esforzada, comprometida y valiente, donde médicos y enfer meras por igual, en una total simbiosis y armonía lograron concretar y llevar a cabo los objetivos propuestos. Estos no eran otros más que conocer (horas y horas de observación junto a los niños), aprender (minuto a minuto, detalle a detalle), estudiar (revisando historias para sacar resultados y bibliografía para obtener enseñanzas), intercambiar información (en todos los foros posibles; locales, nacionales, internacionales) sobre los problemas y enfermedades que acechaban a nuestros niños. Fue una época para todos los que tuvimos la oportunidad de vivirla, no creo exagerar, sino que es de justicia calificarla de “memorable”.

Los conocimientos se iban acumulando por días, la experiencia aumentaba con rapidez y los resultados no se hicieron esperar. Todos los ítems de asistencia neonatal mejoraron. Fue un claro salto cualitativo en la atención a nuestra Infancia en su periodo vital más frágil y vulnerable.

Los objetivos iniciales se habían cumplido y a partir de principios de los años 90 la dedicación empezó a centrarse más en el niño prematuro(< de 37semanas de gestación), al principio en los menores de 1.500 g y después en los menores de 28 semanas de gestación. En unos pocos años se consiguieron logros extraordinarios, la supervivencia en niños nacidos con menos de 29 semanas pasó de 30-40% a superar el 90%.

Años después se incorporaron nuevas tendencias, en particular la implicación de los padres en el cuidado de sus hijos ingresados; método canguro, alta precoz, escuela de padres… el Dr Quero continuó trabajando, estudiando e innovando en beneficio de sus pacientes hasta su jubilación en el año 2013.

El Dr. Quero, Pepe como le llamábamos todos, siempre se comportaba como un hombre sencillo exento de vanidad, siempre dispuesto a escuchar y atender a cualquiera bien fuesen padres, estudiantes, enfermeras o médicos. Una vez detectado un problema lo analizaba, lo contemplaba siempre como un asunto multidisciplinar y sobre todo lo “estudiaba” a fondo.

Por algo era el primer suscriptor de revistas nacionales e internacionales de la especialidad y de todos conocida la gran cantidad de libros que atesoraba en su enorme biblioteca. Siempre sonriente, nunca alardeaba de los logros y sí transmitía a todos seguridad y férrea voluntad para conseguir los objetivos propuestos. Como buen líder, respetaba y escuchaba las opiniones de todos aunque no coincidiesen con las suyas y supo rodearse de gente que era de todo, menos mediocre.

No quedó aislada esta faceta asistencial y solo comentar algunos de sus logros. Llegó con mucho esfuerzo, trabajo e ilusión a conseguir la Catedra de Pediatría de la UAM realizando una gran labor con los estudiantes de Medicina, siendo además director del Departamento de Pediatría. La investigación clínica fue siempre motivo de preocupación y otro de sus objetivos, como así lo atestiguan su participación en cerca de 300 publicaciones en revistas nacionales e internacionales. También desarrolló una gran labor divulgadora como Presidente de la Sociedad Española de Neonatología(SEN), etc,etc.

La escuela que él formó y la manera de entender la Medicina y más concretamente la Neonatología se extendió por todo el país y tuvo una gran repercusión en toda Latinoamérica. Aún hoy en día numerosos centros nacionales están atendidos o dirigidos por sus discípulos.

El Dr. Quero fue sin duda un pionero en nuestro país y el que cargó con entusias- mo, voluntad, acierto y sobre todo estudio, con la responsabilidad de conocer las enferme- dades de los RN y buscar las maneras y métodos para curarlas.

Los mas de 700.000 niños nacidos en la Maternidad La Paz, los miles atendidos en el Servicio de Neonatología, los que se beneficiaron por todo el territorio nacional y allende las fronteras de las enseñanzas recibidas por sus discípulos y por qué no decirlo la sociedad en general, está en deuda con este médico ejemplar que supo llevar a buen puerto tan descomunal desafío.

En una sociedad tan injusta como la actual, donde el último suplente de un equipo de futbol de la ciudad es más conocido y valorado que un médico extraordinario, su ingente labor no puede ni debe pasar desapercibida.

El Dr. Quero nos dejó para siempre el pasado día 8 de enero, pero allá donde esté en el Cielo o en el Olimpo su ingente labor y su ejemplo permanecerán con nosotros para siempre.

Félix Omeñaca Terés
Neonatólogo y Amigo

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